Israel no tiene ninguna posibilidad de detener el reconocimiento de un Estado palestino, según confirmó el embajador israelí ante las Naciones Unidas, Ron Prosor. Como represalia, fuentes cercanas al primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, apuntaron que el mandatario podría considerar la posibilidad de abandonar la Asamblea General de Naciones Unidas.
Prosor envió un cable diplomático al Ministerio de Asuntos Exteriores israelí en el que sostuvo que Israel no tiene la opción de arrancar un número sustancial de opositores a la resolución de la Asamblea General de la ONU que reconocería la independencia de un Estado palestino.
Bajo el nombre “Informe desde la primera línea en la ONU”, Prosor se mostró muy pesimista sobre la capacidad de influencia de Israel en la votación de septiembre y, aunque no lo señaló de forma explícita, sí dejó entrever un posible fracaso diplomático en caso de que lo intentara.
“Lo máximo que podemos esperar conseguir es un grupo de estados que se abstendrán o que estarán ausentes durante la votación”, explica Prosor, en base a más de 60 reuniones previas, mantenidas con sus homólogos en la ONU.
“Sólo unos pocos países votarán en contra de la iniciativa palestina”, aclaró.
Responsables de la cancillería calcularon que entre 130 y 140 países votarán a favor de los palestinos y solo la posición de la Unión Europea, que presumiblemente votará en bloque, está todavía sin concretar.
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