En el incidente en Cisjordania, los atacantes escribieron en hebreo leyendas como "La guerra ha comenzado" y "Van a pagar el precio", al tiempo que prendieron fuego en las puertas de la mezquita, reportó el diario The Haaretz.
Las fuerzas de seguridad están "peinando" la zona en busca de los autores del siniestro, mientras el ejército israelí señaló que el incidente podría socavar la estabilidad de la seguridad en la zona.
Generalmente estos ataques son protagonizados por vándalos de extrema derecha contra objetivos palestinos, a menudo, en represalia por los movimientos en contra de los asentamientos judíos.
Una serie de expertos han advertido al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que la construcción de asentamientos o la quema de una mezquita por parte de extremistas judíos podría encender una tercera intifada en Cisjordania.
La semana pasada, Netanyahu prometió construir centenares de viviendas en las implantaciones de Cisjordania para compensar la futura evacuación de cinco edificios construidos en terrenos privados palestinos de la colonia de Beit El, cerca de Ramala.
Más de 340 mil colonos israelíes viven en Cisjordania y otros 20 mil en los barrios de colonización de Jerusalén Este.
En Gaza Central, por otra parte, la fuerza aérea atacó en la mañana de este martes una célula terrorista que estaba en proceso de plantar un explosivo cerca de la frontera sur.
Este fue el tercer ataque aéreo en las últimas 24 horas contra objetivos de presuntos extremistas palestinos.
Horas antes del ataque, grupos insurgentes dispararon dos cohetes contra enclaves judíos, uno en Sderot y el otro en la zona del Consejo Regional de Ashkelon. Ninguno de los dos cohetes causaron víctimas o daños
“El diablo alcanza su máximo grado diabólico cuando consigue ser respetado”
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