viernes, 21 de octubre de 2011

JUDÍOS Y ÁRABES PARTE ESENCIAL DE PALESTINA E ISRAEL



El nombre “Palestina” persistió durante el mandato británico. Se lo menciona en varios proyectos y planes de asentamiento propuestos durante ese período.

Este hecho ha sido reconocido incluso por los fanáticos del movimiento sionista; por ejemplo, Samuel Katz, fundador del movimiento sionista Herut y uno de los líderes de la Organización Militar Nacional Etzel, quien escribe:

“Todas las instituciones sionistas del mundo llevaron el nombre de Palestina”.

Entre sus ejemplos figuran el Banco sionista “Anglo-Palestino”; el Fondo de la Fundación Judía, conocido como Fondo de la Fundación Palestina; y el Fondo de Trabajadores de Palestina, que era judío. Katz señala que en la Diáspora, las canciones relativas a Palestina eran himnos sionistas. También señala que, como emigrantes en tierras extranjeras, celebraban la Fiesta del Tabernáculo como Fiesta del Tabernáculo Palestino. Señala también que el periódico The Palestine Post, que se conocía con el nombre al-Barid al-Filistini, era un periódico sionista, el portavoz de la Federación Sionista. “El nombre de Palestina – afirma – sólo fue reemplazado después de la creación de lo que se llamó el Estado de Israel”.

Admite que el idioma hebreo recién se comenzó a usar en Tiberíades en el siglo X. Incluso el Presidente Roosevelt, de los Estados Unidos, en marzo de 1944, en una respuesta al Príncipe Abdallah de Jordania, escribe: “Con respecto a Palestina, me complace transmitirle la garantía de que los Estados Unidos de América no tienen previsto tomar ninguna decisión para modificar la situación de Palestina sin celebrar consultas plenas con árabes y judíos”.

Más allá del nombre, la historia de Palestina responde al parámetro general de otros países de la región. Al igual que ellos, es un país que fue habitado por diferentes pueblos. El predominio y el poder político cambiaron de mano reiteradamente entre numerosas tribus, naciones y grupos étnicos, algunos de los cuales eran inmigrantes y otros, invasores. Al igual que otros países de la región, ha padecido muchas guerras y ha sido testigo de oleadas de inmigración humana procedente de todas las direcciones.

Por lo tanto, desde una perspectiva histórica, nadie tiene derecho a reclamar la propiedad de Palestina como su tierra. Ello equivaldría sencillamente a un reclamo carente de fundamento. Así como ninguna parte puede reclamar derechos respecto de una porción determinada de Palestina, tampoco puede reclamar con justicia derechos respecto de ninguna otra porción.

Un Estado para los judíos

La idea original de Teodoro Hertzl era crear un Estado judío como refugio para los judíos. El motivo inmediato que subyacía a esa idea dimanaba de la persecución a que eran sometidos los judíos, específicamente en Europa, antes de la época de Hitler. Se sugirió a Chipre, la Argentina, Uganda, Al Jabal Al Akhdar, Palestina y el Sinaí como posibles lugares para la creación del Estado judío propuesto como manera de librar a Europa de sus judíos. Por lo tanto, y como se confirma en este texto, Palestina no era necesariamente o inevitablemente la patria nacional de los judíos.

La Declaración de Balfour

El verdadero objetivo de la Declaración era librar a Europa de los judíos, antes que expresar solidaridad hacia ellos.

La persecución de los judíos

Los judíos son un pueblo desafortunado. Desde la antigüedad han sufrido enormemente a manos de gobiernos, líderes y otros pueblos. ¿Por qué? Porque esa es la voluntad de Dios, tal como se señala claramente en el Corán en los relatos del Faraón de Egipto y como lo ilustra el tratamiento a que fueron sometidos a manos de los líderes de Babilonia, de los emperadores romanos, desde Tito hasta Adriano, y de los reyes de Inglaterra, como por ejemplo Eduardo I. Los judíos han sido proscriptos, capturados, masacrados, sometidos a situaciones desventajosas y perseguidos de todas las maneras posibles a manos de los egipcios, de los romanos, de los ingleses, de los rusos, de los babilonios y de los cananeos y, más recientemente, a manos de Hitler.

Los árabes y los judíos

No hay enemistad entre árabes y judíos. En verdad, los judíos son primos adnaneos de los árabes por parte del padre, que era descendiente de Abraham, que la paz sea con él.

Cuando los judíos fueron perseguidos, sus hermanos árabes los invitaron a vivir junto a ellos en la ciudad de al-Medina. Incluso les dieron la tierra de Wadi al-Qura, que lleva ese nombre en alusión a las aldeas judías. Tras la aparición del Islam bajo el profeta Mahoma, que la paz y las bendiciones sean con él, a los judíos les pareció desagradable la noción de que hubiese un profeta que no pertenecía a sus filas, por lo que se mostraron hostiles hacia él.

Se produjeron algunos ataques contra ellos, así como contra los de la tribu de Quraish, que se negaron a aceptar el Islam, y contra los árabes que inicialmente aceptaron el Islam pero luego lo rechazaron. Los judíos, junto con los árabes, fueron expulsados de Andalucía a finales del siglo XV.

Todos se refugiaron en los países árabes. Por eso en todos los países árabes hay un barrio judío. Allí vivieron en paz y amistad con sus hermanos árabes.

Soluciones propuestas sobre la base de un Estado Único

Propuestas británicas

A. Plan Walkhope

Fue propuesto por el Alto Comisionado Británico en Palestina a comienzos del decenio de 1930. Preveía la creación de un Consejo Legislativo Palestino integrado por 11 miembros musulmanes, 4 cristianos y 7 judíos, una distribución proporcional a la composición demográfica que tenía entonces Palestina.

B. Plan Newcomb

i. Creación de un Estado palestino soberano e independiente

ii. Amplia libertad religiosa

iii. Amplia libertad municipal

iv. Descentralización

C. Documento Blanco británico de 1939

i. Estado palestino federal independiente

ii. Consejo Consultivo integrado por árabes y judíos

iii. Consejo Ejecutivo integrado por árabes y judíos

D. Plan de Lord Morrison

i. Gobierno central

ii. Cuatro zonas administrativas: zona árabe, zona judía, Jerusalén y el Neguev

iii. Gobierno local y Consejo Legislativo para cada zona

Todas estas propuestas fueron rechazadas por motivos no sustantivos; por ejemplo, insatisfacción con las dimensiones de las zonas o de las ciudades asignadas a alguna de las partes, divergencias en cuanto a la duración del mandato británico, o cuestiones relacionadas con el número de inmigrantes.

Las propuestas sionistas

1. La primera propuesta fue formulada por la denominada “Federación de la Paz”, liderada por Rabbi Benjamin, que abogaba por un Estado binacional. Se les advirtió a los judíos que el hecho de no aceptar un Estado binacional único no les traería la paz. Tal como se predijo, eso es exactamente lo que ha sucedido.

2.La solución confederada o federal propuesta por Meir Emmit, un prominente líder del movimiento sionista y de la organización Haganah, que ocupó varios cargos importantes y prominentes en el ámbito militar y fue también, entre otras cosas, miembro del Knesset y ministro del gabinete.

Emmit considera que una concesión estratégica sobre la tierra ocupada, con lo que se refiere naturalmente a territorios tales como el Sinaí, el Golán, la Ribera Occidental y Gaza, equivaldría a renunciar a logros tangibles sin recibir a cambio, a su juicio, compensación alguna. Si bien Egipto había ofrecido algo a cambio, su posición se vio sometida a un cambio súbito. Examina la viabilidad de crear un Estado federal, para lo que menciona los ejemplos de la Unión Europea, de los Estados Unidos de América – que, según él, pasaron por 13 años de turbulencias antes de llegar a 1789 – y de Nigeria, que a su criterio es un Estado que alberga a múltiples naciones y denominaciones. Sostiene que existen en Palestina las condiciones económicas, militares, geográficas e históricas que permitirían una solución de esa índole.

Señala también que la creación de un Estado palestino independiente constituiría un grave peligro. Para evitar esos peligros, se debe crear un Estado federal único. “El problema de Jerusalén – señala – se puede resolver sencillamente haciendo de ella la capital federal”.

3. Propuesta de los sionistas alemanes:

En la decimosegunda Conferencia de Sionistas Alemanes (Escuela Estructuralista), convocada el 11 de septiembre de 1921, se adoptó el concepto de crear un Estado único para ambas partes, y de esa manera “establecer un lugar en alianza con el pueblo árabe palestino en aras de nuestra seguridad conjunta en un país en desarrollo. La estructura del Estado garantizará el desarrollo nacional de cada integrante de cada uno de nuestros dos pueblos sin interferencias ni prejuicios”.

Propuestas árabes

1. La primera propuesta del Rey Abdallah

i. Un reino

ii. Administración elegida por los judíos en las zonas que habiten

iii. Un Parlamento, en el que los judíos estarían representados en forma proporcional a su proporción demográfica

iv. Gabinete mixto

2. La segunda propuesta del Rey Abdallah

Partición de Palestina entre el Líbano, Jordania y Egipto, y el resto para los judíos

3. La propuesta de Nuri Al-Said de 1942

i. Un Estado

ii. Autonomía judía dentro de ese Estado

Antes de 1948 a los judíos se los trataba exactamente de la misma manera en que hoy se trata a los palestinos. Eran minoría en Palestina; en algún momento albergaron ilusiones de lograr la autonomía, y en otro albergaron ilusiones de contar con zonas judías autónomas.

Los palestinos eran mayoría. Por eso rechazaron la conocida resolución de 1947 relativa a la partición. Después de 1948 se invirtió la situación. Los palestinos pasaron a ser minoría como consecuencia de las guerras de 1948 y de 1967.

Los judíos pasaron a ser mayoría en la zona denominada Israel. A los árabes se les hicieron promesas en materia de autonomía, zonas árabes y partición, tal como se les habían hecho previamente a los judíos.

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