martes, 27 de abril de 2010

PALESTINA UN ESTADO PARA EL 2011


Salam Fayad es un político palestino que soporta el acoso de tres incisivos rivales: Israel, Hamas y algunos prebostes de Fatah descontentos con la pérdida de su cuota de poder. El cuarto actor relevante en Medio Oriente —Estados Unidos— respalda sin medias tintas al primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Fayad recibe en su despacho de Ramala. Su oficio es descomunal y plagado de retos, y a veces da la impresión de que minimiza algunos escollos a la vista en su camino.
Fayad construye las instituciones palestinas y promueve obras públicas en toda Cisjordania, también en la zona totalmente controlada por Israel y sin permiso del poder ocupante.

¿Por qué su política de hechos consumados en la zona de Cisjordania bajo dominio israelí?

Porque es parte del territorio ocupado en 1967. Supone 60% de la tierra de Cisjordania y tenemos que desarrollarla. Como se declaró bajo la jurisdicción israelí, la gente empezó a considerar esta área como una tierra en disputa, que no nos pertenece. Rechazo eso tajantemente.

¿Cree usted que llegará a tiempo?

Sí. Bajo la ocupación, en la adversidad, es un desafío. Vamos a tener que trabajar muy duro. Claro que es ambicioso, pero se puede hacer. Por varias razones. Primero, mire lo que hemos logrado desde mediados de 2007. Hemos dado la vuelta a la situación. Entonces, Cisjordania estaba en proceso de desintegración institucional. Gaza estaba también en esa situación. Después ocurrió su separación, que fue consecuencia directa de ese Estado sin ley que prevalecía. Estoy muy alentado por lo que hemos conseguido en Cisjordania en materia de seguridad. Creo que podemos llegar a la meta.

¿Y qué pasa con Gaza?

Gaza es diferente porque allí no podemos hacer lo que en Cisjordania. Gaza está sellada completamente por los israelíes. El otro gran problema es que la Autoridad Palestina no está allí. Eso no quiere decir que no hagamos nada. Pagamos regularmente salarios y ayudas sociales. Hamas, aunque ganó las elecciones de 2006, tomó Gaza de forma violenta. Era inconcebible que las fuerzas de seguridad trabajaran para Hamas. De nuestro gasto corriente, 50% se invierte en Gaza. El problema es que no podemos hacer proyectos por el asedio.

Hamas dice que es usted una marioneta de Estados Unidos, que su Gobierno lo dirige el general estadounidense Keith Dayton, que entrena a sus fuerzas de seguridad...

Si para Hamas el problema es el Gobierno, no hay problema. Porque este Gobierno no es para siempre. Si para Hamas este Gobierno es un impedimento para la reconciliación, nos vamos mañana. Es una simplificación deliberada.

¿Cómo puede haber reconciliación si Hamas parece desaparecida en Cisjordania, y Fatah en Gaza?

Claro que es difícil lograr la reconciliación por la polarización y la división. Los miembros de Hamas están ahí, y no los perseguimos por ser de Hamas, sino por estar implicados en actividades que desde el punto de vista de la seguridad son inaceptables. Hamas no es ilegal en absoluto.

¿También son difíciles sus relaciones con Fatah?

-- Mi Gobierno, por el programa que aplica, no puede tener un problema con Fatah. Pero hay algunos (dirigentes) de Fatah que tienen problemas conmigo, aunque existe un número sustancial de ministros de Fatah en mi Gobierno. Ningún Gobierno tiene un apoyo unánime. En este negocio no puedes mirar a la izquierda ni a la derecha. Hay que seguir adelante, y un poco de suerte de vez en cuando no viene mal.

Dice usted que quienes alientan una Intifada no conocen el significado de esa palabra.

Significa algo que ocurre de abajo arriba, desde la base. Por eso no se puede ordenar una Intifada, es algo que hace la gente, y que ocurre porque refleja su frustración. Quien llama a la Intifada está desconectado de la realidad. La resistencia es la gente que sigue aquí un día y otro, comprometida con las vías pacíficas. Llamar a la Intifada es ofensivo para todos los que estamos implicados en la lucha cotidiana por nuestro derecho a vivir en nuestra tierra.

Perfil

Economista formado en Texas

Salam Fayyad

Nació en Deir al-Ghusun, Cisjordania en 1952. El 15 de junio de 2007, se graduó en Economía por la Universidad de Texas en Austin, completando su preparación en la Universidad Americana de Beirut.

En 1987, el año en que la población civil palestina de los territorios de Cisjordania y Gaza emprendió la primera Intifada contra el ocupante israelí, Fayyad se incorporó al funcionariado del Banco Mundial y en los ocho años siguientes ocupó un despacho en la sede central de la institución financiera en Washington. En 1995 el FMI le nombró su representante residente en los territorios controlados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP)

El 14 de marzo quedó sellada la composición del primer Gobierno de coalición de la ANP, que incluyó a Tercera Vía (partido político palestino del que Fayyad es uno e los fundadores) y que supuso el retorno de su líder al Ministerio de Finanzas. Tres días después el gabinete fue aprobado por el Consejo Legislativo y entró en funciones.

Frases

“Los palestinos, cuando estamos felices, trabajamos. Cuando estamos tristes, y aquí hay muchos días para estarlo, tenemos que trabajar con más empeño”

“Para mediados de 2011 deberíamos estar preparados para un estado con instituciones básicas de Gobierno”
Salam Fayad, primer ministro de la ANP.

1 comentario:

  1. Salam Fayad busca una reconciliación con Hamas, quienes lo acusan de ‘''títere de Estados Unidos

    ResponderEliminar