viernes, 28 de mayo de 2010

Los palestinos ya pueden acceder a la carretera 443


Israel ha permitido este viernes que los conductores palestinos circulen por primera vez en ocho años por la carretera 443, que pasa por Cisjordania, en medio de unas fuertes medidas de seguridad y la instalación de dos nuevos puesto de control que restringen su acceso a partes de la vía.

El acceso de los palestinos a la carretera 443, que une la costa israelí con Jerusalén, se bloqueó en 2002 después de que se produjesen una serie de ataques contra coches israelíes durante la última Intifada palestina.

Un grupo de palestinos ha organizado una caravana de vehículos de las aldeas palestinas que bordean la carretera para recorrerla y demostrar que algunas de las nuevas restricciones hacen que la apertura, solicitada desde hace tiempo, sea casi inútil para los conductores palestinos, informó la agencia de noticias palestina Maan.

Los palestinos no pueden acceder a Ramala, la principal ciudad de Cisjordania, por la carretera 443. A pocos kilómetros al este del nuevo puesto de control por donde se les permite entrar a la carretera hay unas grandes señales de tráfico amarillas en las que se les advierte de que abandonen la vía por "la última salida para los vehículos palestinos".

Los soldados israelíes de un nuevo puesto de control que invade tres carriles garantizan que "sólo los ciudadanos israelíes y personas con permiso" pueden seguir hacia Jerusalén. Antes de cogerla vía rápida a Ramala, los palestinos deben salirse y deben volver a circular por vías rurales.

Fuentes del Ejército israelí, consultadas por la agencia Maan, aseguraron que se está preparando una "respuesta estructural y operativa" de cara a la reapertura de la carretera para los conductores palestinos con el fin de "ofrecer protección a todos los que circulan por la carretera y minimizar, todo lo posible, las amenazas existentes".

Un portavoz del Ejército, Peter Lerner, informó a la agencia Reuters de que "el promedio del tiempo que dura la inspección de un vehículo es de unos cuatro minutos". "No es una inspección estricta, pero es suficiente para asegurarse de que no hay armas ni amenazas para la seguridad", añadió Lerner, en relación a los puestos de control de la carretera.

El nivel de violencia entre israelíes y palestinos ha disminuido significativamente y por eso el Tribunal Supremo israelí falló en diciembre a favor de una petición presentada por un grupo de los palestinos que consideraban que la segregación en la circulación de la carretera era ilegal. Se dio al Ejército israelí el plazo de seis meses para acabar con esa segregación.

Los palestinos que viven cerca de la carretera aseguraron que la prohibición les ha supuesto, durante estos ocho años, tardar tres veces más de tiempo para llegar a Ramala, en donde muchos tienen sus puestos de trabajo y donde se encuentran los hospitales, bancos y oficinas gubernamentales.

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